Ingredientes
- 1 kg de ilusión
- 100 gr de cariño
- 100 gr de esperanza
- 1 tacita de sueños
- 1 vaso de buen humor
- Algunas frustraciones
- Un manojo de desengaños
- Una pizca del niño que aún existe en nosotros
Procedimiento
1.- Poner en un buen caldero la ilusión y la esperanza. Calentar a fuego lento con energía positiva
y en el momento que empiece a hervir añadir el cariño.
2.- Remover lentamente con el alma y el corazón, agregándole poco a poco una tacita de sueños
y un chorreón de buen humor.
3.- Aparte, machacar en un mortero las frustraciones y los desengaños, pasar la mezcla por el
colador que es capaz de sacar el jugo positivo de las malas experiencias.
4.- Añadir dicho jugo y sazonar con una pizca del niño que aún existe en nosotros.
5.- El resultado es un brebaje delicioso, que se sirve en la copa de la vida y se bebe antes del encuentro.
- 1 kg de ilusión
- 100 gr de cariño
- 100 gr de esperanza
- 1 tacita de sueños
- 1 vaso de buen humor
- Algunas frustraciones
- Un manojo de desengaños
- Una pizca del niño que aún existe en nosotros
Procedimiento
1.- Poner en un buen caldero la ilusión y la esperanza. Calentar a fuego lento con energía positiva
y en el momento que empiece a hervir añadir el cariño.
2.- Remover lentamente con el alma y el corazón, agregándole poco a poco una tacita de sueños
y un chorreón de buen humor.
3.- Aparte, machacar en un mortero las frustraciones y los desengaños, pasar la mezcla por el
colador que es capaz de sacar el jugo positivo de las malas experiencias.
4.- Añadir dicho jugo y sazonar con una pizca del niño que aún existe en nosotros.
5.- El resultado es un brebaje delicioso, que se sirve en la copa de la vida y se bebe antes del encuentro.
2 comentarios:
Jo, Pilar, sólo decirte que me encantó conocerte el pasado martes. Y como ya te dije, me encanta tu blog y todo lo que hay encerrado en el (poesia, experiencia, luz, magia,..). Animarte en esta, como en otras, de tus muchas actividades.
La receta mágica...¡¡¡voy a poner en práctica tu receta.
que yo sé ...es buena.
y cuando la pócima haga su efecto
en el transcurrir de la vida, siempre recordaré...los ingredientes de tu pócima.
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