
Tenía un sueño
Junto al mar de mis raíces
En la tierra de mis antepasados
En lo alto de una barranca
Donde una vez llegó el mar
Hasta que bajaron las aguas
Y dejaron su huella
De conchas fosilizadas
Donde la luz
Ilumina la ría
Y el horizonte
Se pierde en el mar
Tenía un sueño
Una casita pequeña
Hecha con madera y amor
Refugio de mi alma
Donde escribir poemas
Vivir canciones
Al amanecer
Al atardecer
Los días de lluvia
Los de viento
Los de luna llena
Los de sol
Con ventanales amplios
Para que entrara la luz
Y acariciara mi rostro
Trampillas en el techo
Para ver las estrellas
Y espacio suficiente
Para mis libros
Mi música
Mi imaginación
Mi otoño
Mi vejez
Mi paz
Un pequeño jardín
Para hacerme hortelana
De pensamientos
Damas de noche
Jazmines perfumados
Gitanillas rojas
Clavellinas blancas
Margaritas amarillas
Y un gran sauce llorón
Donde descansar
Cuando me transforme en Luz
En las noches de verano
Contar a mis nietos
Que allá abajo
Cuando era una niña
Había una laguna
Donde cantaban las ranas
Un pozo blanco entre los pinos
Y unas dunas de arena
“los montones”
Toboganes de ensueño
Que embadurnaron mi pelo
Con blancas arenas
A la hora de la siesta
En las largas tardes de estío
Tenía un sueño
Asentarme en una tierra
Tal vez maldita
Porque causó desencuentros
Entre los de la misma sangre
Pero que marcó mi vida
Para lo bueno y lo malo
Que me hizo llorar muchas veces
Cuando vi hacerlo a mi madre
Cuando palpé la impotencia de mi padre
Pero que me dejó la ternura de mi abuelo
Esa gran desconocida
Que solo mostraba a los nietos
Tenía un sueño
Y ahora los destinos de la vida
Lo rompen en mil pedazos
Como si de un espejo se tratara
Mi sueño se hace añicos
Pero no importa
Hay una razón poderosa
Aún desconocida para mí
Así quiero creerlo y vivirlo
Porque mi magia
Que sin duda existe
Recogerá con amor los pedazos
Y los convertirá
En un nuevo sueño